CIERRA LA PUERTA
Si andas por la vida dejando "puertas abiertas" por si acaso, nunca podrás desprenderte ni
vivir lo de hoy con satisfacción.
¿Noviazgos o amistades que no clausuran?,
¿Posibilidades de regresar?
(¿A qué?), ¿Necesidad de
aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron?
Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos
ir, cierra capítulos.
Dite, a ti mismo que
no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no
encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en
esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres
meses, hace un año.
Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta,
Da vuelta a la hoja,
Cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al
que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es
estático.
Es salud mental, Amor por ti mismo, desprender lo que ya no
está en tu vida. Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona,
ni un lugar, ni un trabajo.
Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este
mundo, llegaste sin ese adhesivo.
Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un
trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico.
Que hoy te duele dejar ir. Es un proceso de aprender a
desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie
nos es indispensable.
Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra,
clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate
Olvida lo malo y busca solo Amor alegría y cosas que
te hagan feliz.
Cierra las puertas al DOLOR y habré solo al AMOR
Hector.OGG.