Estaba aún en tercero de secundaria en el colegio, tendría
14 años, por otro lado mi hermana Rosa estaba a punto de acabar la secundaria
ella estaba sumamente preocupada por los exámenes y siempre llegaba con sus
amigas a estudiar a la casa era el último año para ellas y no podían tener
cursos desaprobados, yo solamente las veía venir y ponerse a estudiar no me
llamaba mucho la atención esto; hasta que un día una de sus amigas me dijo
“Papito, puedes traerme un vaso con agua” fue la primera vez que repare en
ella, me dejo frio “Papito” yo, no solamente le traje el vaso con agua si no
que estaba atento a cualquier cosa que necesite no vaya a ser que necesite de
su “Papito”.
Ella se llamaba Iris, ojos caramelo, cabello negro y una
piel de terciopelo, era casi 3 años mayor, pero yo era más alto que ella, el
resto no importaba, la fortuna una vez me sonrió y quedamos solos en la
biblioteca yo tratando de ayudarla a estudiar la historia del Imperio Persa,
pero dentro de esto surgió la palabra cine fue mi oportunidad de invitarla a
salir, ella al principio se rehusó pero yo terco y osado insistí, ella me dijo
que está bien pero que no se entere mi hermana, porque ellas tenían un dicho,
algo así como un Código de Honor, “El hermano de mi amiga no es hombre es
mujer, o algo así”
Llego el día de nuestra salida a escondidas de todos
incluyendo a mi hermana, en ese día estaba algo nervioso era la amiga de mi
hermana y podía acusarme con mis padres, pero volví a escuchar esa palabra
mágica de sus labios “Papito” me olvide de todo y le dije que me sentía atraído
por ella y que me gustaría ser su enamorado, nunca espere una respuesta tan
segura de sí misma y confiada en 3 años de experiencia me dio el “SI”. Esto me gustó
mucho tenía una enamorada 3 años mayor que yo, era para presumir en el barrio.
Aunque mi falta de experiencia hacia que no pasemos de piquitos y abrazos, es
decir nunca hubo un beso apasionado o súper ardiente.
Pero este secreto poco duro se enteró mi hermana y se
pelearon entre ellas una vez me acuerdo hablaron entre ellas, por largo tiempo
y mi hermana acepto la situación, hasta ahora me pregunto que habrán hablado
entre ellas.
Yo fui un enamorado consentido y ella igual, sabían tanto
sus padres como los míos de nuestro enamoramiento. Pero llego el fin de año y
por ende la fiesta de promoción, esta es la fiesta de despedida del colegio y
que da ingreso a una nueva vida, la universidad.
Estaba preparándome para la fiesta en mención era la
primera que iría, cuando mi hermano Lucho entra a mi habitación y comenzó a
bromear conmigo, me dijo “cuidado estas en las ligas mayores, ten cuidado” yo
le dije despreocúpate pero en eso lanzo una frase; él dijo “ya, ya dime la
prueba de Amor” esto me dejo frio no sabía que el amor tenía que probarse, en
ese instante entraron mis dos hermanas mayores y lo sacaron a golpes de mi
habitación y me dijeron que no le haga ningún caso a ese loco.
Bueno yo estaba más preocupado en lo que sucedería en la
fiesta y no preste atención, llego la hora de ir a recoger a Iris a su casa,
llegue y espere un momento, ella bajo deslumbrante de verdad estaba
impresionado parecía una estrella de cine en la entrega del Oscar, bajando por
las escaleras por primera vez la veía con traje de gala, estaba maquillada, lucía
un peinado estupendo y sus ojos brillaban como luceros, me quede sorprendido no
lo podía creer parecía un sueño.
Ya en la fiesta todo era alegría, todos celebraban el
cambio que generaría en sus vidas, bailamos casi toda la noche ella estaba
feliz y muy animada. Pero en eso ponen en los parlantes la balada “matándome
suavemente con una canción” ella me miro y me dijo bailemos, estábamos en medio
de todos pero en ese instante solo nos veíamos el uno al otro sentía su piel
suave, cálida y fresca, sentía el aroma de su perfume que me llegaba hasta el
cerebro horadando nuevas sensaciones en mi mente, bailamos muy lento nuestros
cuerpos estaban juntos el contacto era inevitable y ni yo ni ella hacíamos algo
para evitarlo sentía sus senos en mi pecho, sus manos alrededor mí y las mías
en su cuerpo acaricie su delicado cuello, lo bese suavemente acariciándolo con
los labios, era la primera vez que dejamos las caricias de niños para volcarnos
en caricias de hombre y mujer, pero en eso mis hormonas hicieron que emerja de
las profundidad al USS Garfield esto me turbo yo no quería que ella se percate
de ello y me separe un poco, tenía vergüenza y temor al mismo tiempo, inicie la
charla pero estaba tan nervioso en ese entonces que le dije si le podía
preguntar algo, ella me dijo que si, en ese mismo instante me vino a la cabeza
la frase de mi hermano y le dije “sabes….. La prueba de amor…” ella me miro
dulcemente, me beso y se cobijó en mi pecho y me dijo “dejémoslo por ahora,
disfrutemos la fiesta, yo te amo y no quiero perderte”. Fue una fiesta
inolvidable tanto para ella como para mí, que marca hoy mis recuerdos.
Hasta ese entonces nadie me quería decir que era la famosa
prueba de amor después nació en mi la curiosidad y busque a mis amigos y me
explicaron lo que era, la respuesta que recibí me asusto, justo ese día
volveríamos a salir juntos y teníamos un tema pendiente que discutir y yo no sabía
ni como había llegado a ello.
Cariñosamente Hector.OGG.